Primer domingo del mes. ¿Me afecta saber esto? Sí ¿Cuál es el significado de este día? No lo sé. Sin dudas es luminoso, pero repleto de colores opacos. Las flores y los árboles se visten alegres, pero destilan sus perfumes rancios con el correr de las horas. El domingo me remonta en el tiempo. Durante miles de años los seres de este mundo han adorado a un dios y han descansado el séptimo día porque así lo hizo el creador. Esto me retrotrae a una ancestral cadena de gritos, magias y cultos que anulan la divinidad del domingo desde los orígenes. La fobia me domina cuando empieza el Sabbat y no me permite dormir. Recibo al sueño estando despierto y lo ahogo en la penumbra de la habitación. Ante la conciencia de no poder descifrar los tremendos misterios de este día, camino por los callejones, donde las sombras dibujan imágenes del cosmos, en busca de alguien que me lo explique. ¿Desde cuándo odio este día? No lo sé. Respiro hondo, cierro con fuerza los ojos y exhalo la respuesta que buscaba. La ilusión que preparé termina y de nuevo estoy en la sala de los sacrificios, con mi víctima dominical, totalmente segmentada.
